miércoles, 4 de julio de 2012

Mi mundo interior

Dicen que todo se repite, que nada es para siempre. Que nunca es calma eterna, pero tampoco es siempre dolor. En eso pensaba yo en las eternas noches de invierno, acurrucada en una esquina de mi habitación. No hay calma para mí, en este cuerpo siempre habrá tormenta. Dolor permanente ahogado en alcohol. Penas que se enganchan al corazón y lo dejan lleno de heridas. ¿Qué me atormenta? No lo sé, la existencia en sí es una derrota tras otra hasta que no consigues recordar cuál fue el último momento en el que fuiste feliz. ¿De qué nos sirve tocar fondo, si eso no nos asegura que algún día lleguemos a la superficie? Esa sensación de que me falta el aire, de que me ahogaré en este vaso de cristal que para mí es como el océano infinito, de que nunca volveré a ser feliz. ¿Complejo de Polícrates? Sí, puede ser que tenga miedo de ser feliz si eso va a significar que le seguirá una desgracia. O puede que simplemente no sea capaz de asumir que nunca regresaré a la inocencia que me aislaba de todo.

1 comentario:

  1. ¡Hola! pasaba a comentarte que ya está la reseña de tu blog en El Semillero: http://elsemillerodeblogs.blogspot.com.ar/2012/07/190-we-love-rock.html

    cualquier cosa que quieras cambiar o agregar, comentanos. Espero que te guste.
    Están las otras secciones del blog a tu discposición.

    Muchas gracias!

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