viernes, 24 de agosto de 2012

Ellas, mis chicas, mis todo

Débora Parcero Molanes:
Qué decir de ti, no sé por dónde empezar. Bueno, en primer lugar gracias por aguantarme en las buenas y en las malas, por estar siempre ahí y brindarme siempre tu confianza y tu amistad. Es cierto que no empezamos con buen pie, que al principio no hablamos mucho, pero cuando más sola me sentí, entraste en mi vida y la llenaste por completo. Y me diste a entender que, donde haya una buena amiga, no necesitas nada más en el mundo. Y que estaré siempre a tu lado, para lo que sea, incordiándote y haciéndote ñaaa el resto de mi vida. Que aunque nos hayamos distanciado durante el curso, ahora volvemos a tener verano para volver a ser tan amigas como siempre. Y que te quiero mucho, más de lo que puedas llegar a pensar, y no te imaginas lo mucho que valoro que estés siempre conmigo y escuchando todo lo que tengo que decir. Te quiero, mi Chevrolet ♥ Quiero volver a esos días




Alejandra Berrutti Gilles:
Te conocí en un momento poco apropiado, esa noche del 17 de marzo, y desde entonces no te pude quitar de mi corazón. Te me quedaste marcada con acero y jamás te podré olvidar. Hemos pasado por momentos buenos y malos, hemos reído muchísimo, hemos bailado, hemos llorado, nos hemos abrazado, hemos gritado como bacalaos, nos hemos bañado, hemos discutido y lo hemos arreglado. ¿Y sabes por qué? Porque nuestra amistad lo puede con todo, porque cada 17 pienso más que nunca en ti y me doy cuenta de que siempre estarás a mi lado, y yo siempre estaré al tuyo. Siempre juntas, eso dicen los colgantes, las promesas, los besos y los abrazos. Nacimos para ser amigas y, aunque esta amistad no es desde siempre, sé que sí será para siempre. Que seremos viejecitas y nos reiremos juntas de todos los gilipollas que nos han hecho sufrir y diremos ''pues ellos se lo han perdido''. Porque somos fantásticas. Porque has hecho que descubriera que puedo ser una persona genial cuando quiero.
Te quiero, mi vida, te quiero ya a mi ladito, quiero desfasar contigo.



Hasta el infinito y más allá ºº

Jazmín Bernárdez Soria:
Bueno, y ahora le toca a mi novia, a mi chica del número 19, que siempre aparece en todas partes. Una amistad que surgió de una historia extraña. Buena idea la de colgar música si con eso conseguí una amiga como tú. Descubrir que en mi clase había una persona tan genial fue una de las mejores cosas que me pasó en este curso. Y me encantas, y me encanta estar contigo e ir a ''buscar flores'', y ''estudiar'' e ir a la casa de la cultura, pegarte mi estrés antes de los exámenes, dar vueltas por Cangas y tomar batidos, sacar fotos estúpidas... Y aunque no lo parezca porque no soy una persona muy de mostrar sus sentimientos, me importas mucho, muchísimo, y quiero volver a tenerte en clase el año que viene porque me animas las mañanas con tu sonrisa.
Siempre el 19, ¿eh?





martes, 21 de agosto de 2012

El me dijo, déjate llevar


Como una promesa rota que, con el tiempo, se va olvidando. Se recogen sus pedazos y desaparece la ilusión por lo que un día fue. Así es la vida, un cúmulo de desgracias que acaban con todos los sueños esparcidos por un suelo que el tiempo va devorando. La felicidad no está al alcance de todos, al contrario de lo que suelen decir. Hay gente que, directamente, nunca encontrará la felicidad porque  nunca ha llevado el camino correcto. Y yo soy una de esas balas perdidas, de esa gente que admite que nunca será feliz, pero que no tiene miedo de no serlo. Así soy yo, vivo la desgracia día tras día y me acuesto cada noche deseando que sea la última. ¿Deprimente? No. Realista. Después de todo lo vivido, después de todo lo encontrado, solo puedo desear que se acabe ya. Terminar con el dolor que me devora las entrañas y aliviar el sufrimiento que me comprime el corazón. Ser libre, muerta pero libre, porque de todas formas, siento que mi interior ya está muerto.

viernes, 17 de agosto de 2012

Schmerz

Como la tentación de rozar con el filo del cuchillo la parte más profunda de tu alma. Como el abismo donde se caen todos mis sueños, donde después son devorados por el pesar de las promesas rotas en pedazos. Como la habitación en la que me hallo, rota de espanto por mis negras lágrimas, que fluyen lenta pero incansablemente. Como mis pupilas dilatadas después de la creencia de que todo iría bien con la siguiente calada. Pero me equivoqué. Me he equivocado tanto en esta vida que ya no sé lo que está bien y lo que está mal. Ni sé si quiero continuar el camino que me espera, lleno de golpes y heridas que no dejan de sangrar. De lágrimas que no dejan de caer. De corazones que no se cansan de ser rotos en pedazos una y otra vez. Quiero alcanzar la paz, la calma eterna. Sentirme flotar y abandonar mi cuerpo del todo. Quiero ser feliz, realmente feliz, poder al menos alcanzar un estado de alegría que me dure más de doce horas. Y lo que no se consigue viva, siempre se podrá conseguir en otra vida.

jueves, 16 de agosto de 2012

ºº

Que no quiero más en esta vida que esos ojos tan iluminadores. Que me guíe cada día por el camino que he de emprender, incansable, insaciable. Que recorra por mis entrañas un escalofrío al recordarte, y sonreír, y pensar ''qué puta era la vida hasta que te conocí''. Y qué más puedo desear a parte de esos abrazos que se vuelven infinitos, que lo dejo todo por tus caricias y con cada beso me partes en dos. Y ser tu cómplice en las buenas y en las malas, con mi sonrisa más pícara para ti y esos ojillos que solo a ti regalo. Y ser siempre contigo, no ser nada sin ti, que tú me das la vida y por ello te doy lo que tengo. Y esto es lo que tengo, esto es lo que soy. 

domingo, 12 de agosto de 2012

Rompe tus cadenas

¿Cómo se puede vivir así, encerrada en una cárcel de cristal con apenas oxígeno para respirar? ¿Es así como debemos vivir el resto de nuestras vidas, de forma que poco a poco nos vayamos consumiendo hasta desaparecer, y que de lo que un día fuimos ya no quede nada? ¿Es esa la verdadera vida que queremos llevar? Porque yo al menos no. Yo quiero luchar, llegar más allá de la opresión que me corta la respiración a cada palabra que quiero decir. Quiero tener libertad de expresión para poder decir lo que quiera sin que nadie me calle, porque esa es la verdadera libertad para mí. Un mundo donde todos digan lo que quieran decir, respetando a los demás y aceptando que no todo el mundo estará de acuerdo con la misma opinión. Quiero romper esos cristales que me atrapan, me oprimen y no me dejan ver la realidad, lo que hay a mi alrededor. Quiero respirar aire puro y gritar por fin que soy libre. Y eso no es difícil, porque todos podemos desatarnos de todo lo que nos rodea. Todos podemos luchar por lo que queremos. Todos juntos podemos conseguirlo.

viernes, 10 de agosto de 2012

Live, love, laugh

I tried to live my life through the black sad eyes... I tried to see all the world like a depressive game in which you have to pass a lot of misfortunes to be happy... But, finally, I understood that the life is only the time you spend here, on Earth. And you have to live and smile although sometimes the life can be a little sad. Because now is the only time worth making perfect. Because you can go out for a while and see the perfect world where you live, with a lot of people that will make you cry but also laugh. And now is the time for be crazy, to love, for live, for laugh.

lunes, 6 de agosto de 2012

There is blood on the horizon

Así es la vida. Podemos mirar a lo lejos, en el horizonte, la sangre fría escapándose de nuestras venas algún día. Miramos hacia atrás y tenemos el recuerdo vago de lo que fuimos. Nuestras huellas son lo que somos ahora, todo aquello que nos va a definir a lo largo de este camino. Esas huellas son aquellas que quedarán ahí cuando el horizonte se desangre y caiga sobre nosotros, después de un largo viaje. Solo deseo poder llegar al final del camino y, antes de que ese cielo ensangrentado se desplome sobre mí, quitarme la máscara y sonreír. Sonreír mientras todo se acaba, mientras regalo mis últimos latidos al aire, mientras el viento me acaricia por última vez. Y ese es el momento en el que sabemos que somos libres de verdad, libres para actuar como siempre hemos querido, pensando con el alma y no con la mente. Dejarnos llevar y ser infinitos, por mucho que se borren mis huellas. Todo lo que puedo querer durante este camino es que mis malas huellas se vayan borrando con el tiempo, quedando solo aquellas que han podido marcar la vida de alguien. Luchar por lo que quiero, llegar a lo más alto, sonreír lo máximo que pueda y hacer feliz a la gente que me rodea. Y que, cuando muera, poder morir feliz sabiendo que hice todo lo que pude en esta vida para ser recordada.