miércoles, 23 de enero de 2013

Wir sind Helden für einen Tag

¿Cómo empezar cuando ni siquiera tienes fuerzas para levantarte? ¿Cómo encontrar las fuerzas suficientes para ser capaz de avanzar, día tras día, en un mundo gris lleno de desesperación?
No sé dónde encontrar aquello que ilumine mi vida, algo que haga que mi alma vuelva a mí. Algo que me dé calor en las largas noches de invierno, en las noches de angustia donde la lluvia se funde con mis lágrimas.
Estoy cansada. Es un cansancio general, de toda la vida en sí. Los primeros 17 años de mi vida han sido realmente horribles con lo que podrían haber sido. ¿Qué me espera en los próximos 17? ¿Más dolor?
Ya he llorado por alguien que no se lo merecía, ya he soportado cosas que nadie soportaría, ya sentí estar más muerta que viva, ya vi como la vida se escapaba de mis manos mientras trataba de agarrarla fuertemente para no alcanzar la luz. Ya quise, mucho, muchísimo. Más de lo que nunca pensé que podría llegar a querer.
Y lloré más de lo que creía que podría llorar.
A veces solo me gustaría llorar.
Aunque sea feliz.
Aunque ahora mi vida sea todo lo mejor que puede ser.
En días como hoy... Solo quiero tirarme en mi cama y llorar hasta quedarme dormida.

domingo, 6 de enero de 2013

Doll Parts

Nunca pensé que sería tan fuerte como para levantarme después de que tú me hubieras tirado como una niña que se aburre de su muñeca de trapo. 
Jamás sabré qué fui para ti. Vivía engañada pensando que lo era todo, que era tu mundo, que era la luz que iluminaba tu vida día tras día y que era yo la razón por la cual te ibas a la cama sonriendo. Pero ahora, según pasan los meses voy dándome cuenta de la realidad.
Y la realidad no es tan hermosa como yo pensé que era.
¿Por qué me dejaste vivir en este cuento? ¿Por qué me destrozabas día tras día y yo no me daba cuenta? ¿Cuánto más pretendías tenerme atrapada en tu engaño?
No sé qué me duele más, si el hecho de que me hallas hecho llorar como nadie lo había hecho, o que yo no me halla dado cuenta hasta hace poco de que nada de lo que viví contigo fue como yo pensaba.
Lo peor fue que yo quise dártelo todo. Quería amarte como nadie lo había hecho, entregarte mi vida entera si hacía falta. Como una idiota, te quise.
Y como un idiota, me dejaste.
Como un idiota me hiciste llorar.
Como un idiota me dejaste sufrir.
Como un idiota me hiciste pedirte perdón.
Y yo, como una idiota, seguí queriéndote.
Yo, como una idiota, seguí ofreciéndote mi amor.
Yo, como una idiota, soporté todo lo que me echaste encima.
...
...
...
Hasta que esta muñeca de trapo se convirtió en una muñeca de porcelana, rota, pero hermosa.