lunes, 31 de octubre de 2011

Happy Halloween

La citada historia le sucedió a una niña de 9 años, hija única de padres de gran influencia en la política local; esta niña tenía todo lo que hubiese querido y deseado una niña normal, con buena educación, pero con una soledad incomparable. Sus padres solían salir a fiestas de caridad y reuniones del ámbito político, y la dejaban sola.

Todo cambió cuando le compraron un cachorro de raza grande para que cuidase a la niña cuando creciera, pasaron los años y la niña y el perro se volvieron inseparables. Una noche como cualquier otra los padres fueron a despedirse de la niña; el perro, ya acostumbrado a dormir con la niña, se tumbaba bajo de la cama.

Los padres se fueron y pronto la niña se sumió en un sueño profundo, aproximadamente  a las 2:30 de la madrugada, un fuerte ruido la despertó, eran como rasguños leves y luego más fuertes. Entonces, temerosa, bajó la mano para que el perro la lamiese (era como un código entre ella y el perro) al sentir su lengua en la mano se tranquilizó y durmió otra vez.

Cuando se despertó por la mañana descubrió algo espantoso: En el espejo del tocador había algo escrito con letras rojas. Cuando se acercó, vio que era un rastro de sangre que decía así:
 
"NO SÓLO LOS PERROS LAMEN".

Entonces dio un grito de terror al ver a su perro desangrado en el suelo de su habitación.

Se dice que cuando los padres la encontraron ella no decía otra cosa más que:

 "¿Quién me lamió?" y decía el nombre de su perro, se volvió loca y hasta la fecha está en un manicomio y sus padres, tratando de olvidar lo que hallaron en el cuarto y a su hija, se fueron al extranjero.

La incógnita más grande es: según los que fueron a investigar al cuarto de la niña, el perro ya estaba muerto, desangrado en el suelo, desde hace horas. ¿Quién le lamió la mano a la niña debajo de la cama?

jueves, 27 de octubre de 2011

Simplemente en la medida en que crecemos.

Todos aprendemos que la vida no es fácil a medida que nos hacemos mayores. Vamos perdiendo la inocencia que cuida nuestras delicadas mentes desde que somos unos bebés hasta el momento que cambia nuestras vidas. Yo soy afortunada, aun me queda una poca inocencia, que me ayuda a protegerme del resto del mundo. Aun creo que el mundo es bueno, que las personas pueden cambiar, que la gente que más daño me hizo puede cambiar para bien. Que nada es imposible. No sé si soy tonta por confiar demasiado en la bondad desaparecida del mundo en general o afortunada por ser capaz de conceder más oportunidades a la gente que se lo merece. Supongo que algún día despertaré del sueño en el que vivo, en el mundo en el que todo es perfecto y nada me puede dañar. Todavía pienso que lo que más me puede hacer llorar es la regañina de mis padres. Y aún sigo pensando que, en cierto modo, la vida es mucho más bella de lo que la pinta la gente. Soy cobarde, tengo muchos miedos, más de los que podría reconocer, y nunca guardé ni guardaré rencor hacia ninguna persona del planeta, por muchas cosas malas que me han hecho. Básicamente porque yo soy así, no estoy preparada ni dispuesta a ser mala.
Aunque no soy inocente del todo, ya que más de una vez tuve que sufrir. Sufrir y perdonar todo lo que me habían hecho. Nunca pretendí hacerle daño a nadie, hacer que alguien lo pasara mal nunca ha sido mi motivación. Y aunque lo quisiera, no creo que lo consiguiera. A pesar de todo, inconscientemente hice daño, como todas las personas de este planeta. Supongo que estamos destinados a destruirnos entre nosotros, y quizás sea por eso que mi mente quiere seguir siendo inocente para no tener que ver esa realidad. Prefiero quedarme en mi mundo a regresar a un planeta que se está desmoronando lentamente, que parece no tener salvación.

lunes, 24 de octubre de 2011

Te amo


Desde que llegaste aquí, a mi vida, sé que nunca más te has ido. Y es que lo ocupas todo en mi mente; no hay nada más en lo que pueda pensar. Te quiero, te quiero como a nadie he querido en mi vida. Lo dejaría todo por ti si tú me lo pidieras, me iría lejos, muy lejos, donde solo pudiéramos existir los dos. Es el simple hecho de que me sonrías el que hace que quiera estar cada vez más contigo, que nunca me canse de ti, que me pase las horas pensando en ti. Eres lo último que pienso antes de dormir, el que aparece en mis sueños y el primero en el que pienso cuando me levanto. Porque a tu lado todos mis problemas desaparecen, no pienso en las cosas malas, solo puedo pensar en lo mucho que te amo, en lo feliz que soy al abrazarte y no soltarte más. Y sé que pasarán los días, las semanas, los meses y los años y yo seguiré a tu lado, viviendo la vida al límite contigo porque es lo único que quiero, ser feliz contigo para siempre. Porque ni siquiera la muerte nos podrá separar. Te amo.

sábado, 15 de octubre de 2011

ºº

 
Me siento como una psicópata, pero es que no puedo evitarlo. Te quiero, siento la necesidad de hablar contigo a cada momento, de estar a tu lado. Porque me haces sonreír con solo el hecho de existir, de estar en mi vida y de permanecer a mi lado. Que contigo puedo volver a verlo todo bonito, recuperar mi vida, ser feliz. Y ahora sé que solo puedo ser feliz a tu lado, porque tú te quedaste mi corazón y no soy capaz de amar a nadie más que a ti. Me completas como persona cada día de mi vida. Y no me arrepiento de quererte ni de conocerte, a pesar de todo el dolor. Estuve dispuesta a pasar todo el dolor porque supe que algún día volvería a estar contigo para siempre. Que por encima de cualquier cosa en este mundo te quiero a ti, vivir contigo, no moverme de tu lado. Quiero que sepas que el simple roce de tu mano con la mía hace que sea eternamente feliz. Y son cosas que no puedo evitar. No quiero quererte tanto, pero tampoco quiero evitarlo. Quiero ser feliz, y sé que eso solo será posible si tú estás en mi vida, porque eres el motor de ella.
Que sin ti yo no sería nada, me enseñaste todo lo que necesitaba saber sobre la vida, me diste todo el amor que necesitaba para ser fuerte, me hiciste reír, me hiciste llorar, me hiciste enfadar. Tengo tanto que agradecerte y darte y aun no sé como hacerlo, solo sé que te amo, y eso sé que es para siempre.


miércoles, 12 de octubre de 2011

Y que la lluvia caiga sobre mí.

 Tengo miedo a que desaparezcas, a que todo esto que está pasando no sea real. Temo que sea un sueño del que no quiero despertar, un cuento con un final que nunca acaba. Y eso es lo que quiero, que lo nuestro no tenga final ninguno. Quiero levantarme todos los días de mi vida dando las gracias por estar aquí, a mi lado, viviendo cada segundo de nuestra existencia juntos, amándonos como siempre. Pero a veces el miedo me puede, y no puedo evitar pensar que algún día llegaré y tú ya no estarás, que desaparecerás de nuevo, y no sé si voy a poder volver a soportar eso. Te amo demasiado como para permitirlo. Y me arriesgaré por ti, lo daré todo, lo intentaré todo solo por estar contigo, porque funcione, porque todo salga bien. Por poder estar a tu lado, como hace un año, pero para no irme jamás de los jamases. Te amo, gatito adorable. Te amo desde hace tanto tiempo que me he acostumbrado a vivir por ti.

jueves, 6 de octubre de 2011

Vivir para morir.

 Nacemos.
Nacemos y a nuestro alrededor todos lloran de felicidad, observando nuestros cuerpos desnudos y bañados en sangre. No comprendemos nada, apenas abrimos los ojos. Somos seres que acaban de salir del vientre de su madre, alejados de su protección. Nos sentimos muy desprotegidos... Y aprendemos a respirar.
Crecemos.
Crecemos mientras el mundo que nos rodea crece con nosotros. Nuestros padres nos visten, nos alimentan y nos cambian de ropa. Y nosotros nos limitamos a llorar, porque es lo único que sabemos hacer. Después aprendemos a hablar, a caminar y a ir al baño solos.
Comenzamos a ir al colegio, pasamos de infantil a primaria, y nos vamos sintiendo orgullosos de nosotros mismos. Empiezan las clases, acaban los cursos y comienzan vidas nuevas. Llega hasta nosotros la responsabilidad de estudiar, empiezan los deberes y los exámenes.
Vamos madurando conforme pasa el tiempo, llegamos a los estudios secundarios. Más estudios, más deberes, más responsabilidad. Llega la adolescencia, empiezan los problemas en casa y los enfados tontos. Comenzamos a tener pareja, las dejamos, volvemos, las dejamos. Hacemos tonterías, nos fastidiamos la vida por los prototipos de la sociedad.
Acabamos los estudios secundarios, vamos a Bachiller. Nos estresamos, lloramos, sufrimos. Más enfados, más parejas, más locuras. Acabamos Bachiller, vamos a la universidad. Hacemos más y más locuras. Acabamos la universidad.
Trabajamos.
Trabajamos día a día para comprar comida y cosas que no necesitamos. Nos vestimos, salimos, bebemos, cometemos aun más locuras y creemos vivir la vida. Y finalmente...
Morimos.
Morimos y todo el mundo llora de tristeza ante un ataúd en el que se conserva nuestro cuerpo sin vida. El cura dice sus palabras, nos entierran y todo el mundo se va.
Es otra vida que deja el mundo, aunque eso apenas importa. Es solo una muestra de la inteligencia del ser humano. Somos egoístas, solo nos preocupamos de lo que nos interesa. Pero al fin y al cabo, algún día todos mueren, y eso es lo que iguala a todas las personas que conviven en el planeta sin casi saberlo.

domingo, 2 de octubre de 2011

ºº

 ¿Por qué cuando estoy enamorada todo me parece tan absurdo? A veces incluso yo me siento tan absurda que tendría ganas de odiarme a mí misma. Pero no puedo, porque entonces me acuerdo de lo feliz que me siento cuando estoy enamorada, cuando sonrío sin saber porqué, cuando lo miro y me sonrojo...
A veces puedo pensar que estar enamorada es una estupidez, una cosa que no sirve para nada, algo a lo que se aferra la gente para creer en la prosperidad de la gente.
A veces pienso que la vida no tiene sentido, ahora estoy segura de que la vida no tiene sentido SIN TI.