sábado, 23 de marzo de 2013

Jeder stirbt

No sé en qué momento mi vida sé ha convertido en una simple sucesión de días y de noches. Y no sé en qué momento se ha parado el tiempo y he podido por fin comprender que la vida de los demás no son más que simples sucesiones de momentos compartidos que no significan más. Solo caras que no representan nada más. Sin emociones, porque ya no podemos emocionarnos. Sin sentimientos, porque no podemos sentir, porque nos arrancaron el corazón sin siquiera molestarse en avisarnos. Sin vida, porque a esto no se le puede llamar así.
''We all feed on tragedy''.
¿Qué Dios querría salvar a unos humanos como nosotros? Presenciamos la desgracia a nuestro alrededor sin inmutarnos, día tras día. Matamos para sobrevivir. Matamos por diversión. Matamos por locura. Matamos sin poner una excusa razonable. Simplemente aniquilamos, mutilamos, destripamos las entrañas de nuestra propia especie, incluso de nuestra propia estirpe, víctimas de nuestra rabia. Somos esclavos de todo lo que podamos sentir. Somos tan irremediablemente imperfectos, salvajes, incluso me atrevería a decir INHUMANOS, que no hemos dudado en matar a nuestras madres, a nuestros padres, a nuestros hijos, a nuestros hermanos. Y luego nos preguntamos por qué no recibiremos salvación alguna.
Si yo fuera Dios, no solo no os salvaría, sino que me encargaría de que vuestra condena fuese aún peor de lo que ya es.

miércoles, 23 de enero de 2013

Wir sind Helden für einen Tag

¿Cómo empezar cuando ni siquiera tienes fuerzas para levantarte? ¿Cómo encontrar las fuerzas suficientes para ser capaz de avanzar, día tras día, en un mundo gris lleno de desesperación?
No sé dónde encontrar aquello que ilumine mi vida, algo que haga que mi alma vuelva a mí. Algo que me dé calor en las largas noches de invierno, en las noches de angustia donde la lluvia se funde con mis lágrimas.
Estoy cansada. Es un cansancio general, de toda la vida en sí. Los primeros 17 años de mi vida han sido realmente horribles con lo que podrían haber sido. ¿Qué me espera en los próximos 17? ¿Más dolor?
Ya he llorado por alguien que no se lo merecía, ya he soportado cosas que nadie soportaría, ya sentí estar más muerta que viva, ya vi como la vida se escapaba de mis manos mientras trataba de agarrarla fuertemente para no alcanzar la luz. Ya quise, mucho, muchísimo. Más de lo que nunca pensé que podría llegar a querer.
Y lloré más de lo que creía que podría llorar.
A veces solo me gustaría llorar.
Aunque sea feliz.
Aunque ahora mi vida sea todo lo mejor que puede ser.
En días como hoy... Solo quiero tirarme en mi cama y llorar hasta quedarme dormida.

domingo, 6 de enero de 2013

Doll Parts

Nunca pensé que sería tan fuerte como para levantarme después de que tú me hubieras tirado como una niña que se aburre de su muñeca de trapo. 
Jamás sabré qué fui para ti. Vivía engañada pensando que lo era todo, que era tu mundo, que era la luz que iluminaba tu vida día tras día y que era yo la razón por la cual te ibas a la cama sonriendo. Pero ahora, según pasan los meses voy dándome cuenta de la realidad.
Y la realidad no es tan hermosa como yo pensé que era.
¿Por qué me dejaste vivir en este cuento? ¿Por qué me destrozabas día tras día y yo no me daba cuenta? ¿Cuánto más pretendías tenerme atrapada en tu engaño?
No sé qué me duele más, si el hecho de que me hallas hecho llorar como nadie lo había hecho, o que yo no me halla dado cuenta hasta hace poco de que nada de lo que viví contigo fue como yo pensaba.
Lo peor fue que yo quise dártelo todo. Quería amarte como nadie lo había hecho, entregarte mi vida entera si hacía falta. Como una idiota, te quise.
Y como un idiota, me dejaste.
Como un idiota me hiciste llorar.
Como un idiota me dejaste sufrir.
Como un idiota me hiciste pedirte perdón.
Y yo, como una idiota, seguí queriéndote.
Yo, como una idiota, seguí ofreciéndote mi amor.
Yo, como una idiota, soporté todo lo que me echaste encima.
...
...
...
Hasta que esta muñeca de trapo se convirtió en una muñeca de porcelana, rota, pero hermosa.

domingo, 30 de diciembre de 2012

14

Tengo tanto que agradecerte que me faltan las palabras para decir todo lo que te debo. Gracias por hacerme sonreír día tras día. Por conseguir que sea feliz, por darme un motivo para levantarme y acostarme contenta y con ganas de vivir. Gracias por esas caricias que me hacen sentir especial y por esas palabras que hacen que me sienta bien conmigo misma. Gracias por abrazarme, por comerme el pelo, por estar siempre a mi lado, por apoyarme en todo lo que hago y por pasar todo el tiempo que puedes conmigo. Por hacerme el amor como solo tú sabes, por quererme. Simplemente por ser tú.
Gracias por hacer que mi vida cambiara de un día a otro, de la noche a la mañana. Has pasado de ser solo un amigo a ocuparlo todo en mi vida; de ser un corazón roto a ser capaz de restaurarlo; de tener un alma oscura a encontrar la luz que me guíe.
Y te quiero, te quiero mucho. Te quiero desde antes de que tú me dijeras por primera vez que me querías. Te quiero desde hace tiempo y ni siquiera lo sabía. No me podía hacer ni una idea de que llegarías a significar tanto para mí.
Nosotros, que somos poca cosa. Que solo somos dos niños intentando jugar a enamorarnos. Pero hoy, aunque esto tal vez no sea para siempre, puedo decir que estoy orgullosa de haberte conocido y de haberme enamorado de ti.

lunes, 24 de diciembre de 2012

Glück gibt Schmerzen

La vida está llena de obstáculos que tendrás que ir superando a lo largo de tu vida. Las indecisiones y los problemas te harán caer una y otra vez, y notarás que a veces no tiene sentido levantarse y seguir luchando. Hasta la felicidad tiene inconvenientes.
Cuando estás entre los 14-15 años y te enamoras por primera vez, todo es maravilloso. Solo piensas en estar a su lado, en ser feliz, en sonreír junto a la persona a la que quieres y que las cosas duren cuanto más, mejor.
Pero a medida que pasan unos dos, tres años y llegas a la recta final de tus estudios de Bachillerato empiezas a plantearte cosas más serias. Cosas tales como tus estudios fuera de la ciudad en la que vives, alejarte de todo lo que quieres y de todo lo que te hace feliz. Y claro, todo se complica cuando tienes pareja. El que las personas seamos diferentes genera situaciones buenas y malas. A medida que vas creciendo tienes que tomar decisiones serias y más serias, decisiones que cambiarán tu vida.
Al empezar este curso pensaba que cuando me marchase de aquí, no echaría nada de menos. Realmente no tenía motivos para quedarme, lo único que me apetecía era irme lejos a estudiar y conocer gente nueva... No sé, ser una persona nueva en un lugar nuevo y dejar atrás estos años que tan oprimida me han tenido. Pero cuando empecé con él, empecé a replantearme estas cosas. ¿Qué pasará cuando yo me vaya? ¿Tendremos que dejar lo que podamos tener o tendremos que sufrir la distancia? Suelo ser una persona decidida en estos temas, siempre tuve bastante claro lo que quería estudiar y más o menos dónde quería estudiarlo. Pero ahora todo es indecisión, todo es pensar en eso y no poder evitar entristecerme. No quiero tener que escoger entre una cosa u otra, porque bien es cierto que no he sido capaz de conocer la felicidad hasta que lo conocí, hasta que él me dio la oportunidad de ver las cosas desde una mejor perspectiva.
En fin, hasta la rosa más bonita tiene espinas, tendré que aprovechar estos meses antes de saber si la rosa me desangrará antes de quitarle las espinas.

jueves, 29 de noviembre de 2012

Vacaciones forzadas

*Esto no es una entrada normal, es solo información*.
Bueno, viendo que este año estoy sufriendo una avalancha de exámenes y trabajos que me absorben gran parte del tiempo, me va a ser imposible volver a escribir tanto como quisiera hasta dentro de un mes. Ergo dejo esto abandonado, como ha estado desde hace unas semanas.
Aún así tranquilos, dentro de un mes volveré a la carga.