lunes, 10 de septiembre de 2012

Wollen wir?

A veces no te entiendo, no consigo entrar en tu mente y comprenderte todo lo bien que querría. A veces me quieres con locura y me regalas tus sonrisas, haciéndome la persona más feliz del mundo. Y luego desapareces sin más, las sonrisas se convierten en lágrimas, el amor se vuelve un rencor incomprensible por no saber el por qué. Que siempre que mentí fue por verte sonreír, por tu felicidad, por no dejar que esos preciosos ojos derramaran una sola lágrima. Y de repente vuelves, después de tanto daño, después de todo el dolor que me consumía mientras me decías que ya no sentías nada por mí, que no intentara nada por volver a estar a tu vera. Después de todo esto vuelves y me dices que jamás me has dejado de querer, que todavía tienes el sentimiento ahí. Y me siento confusa, no sé qué hacer, no sé cómo actuar. No sé lo que soy para ti, ¿una amiga de la que estás enamorado? ¿un simple rollo que no llegará a nada más? No lo sé, en un par de meses las cosas han cambiado demasiado, pasamos de estar tan unidos a estar tan asquerosamente separados. Estuvimos enamorados, estuvimos dolidos, estuvimos ausentes. Y me cansé de creer que todavía estabas, recordando todas esas noches, todos esos días que siempre acababan bien, pasara lo que pasara. Tantas veces que he intentado ahogar mis penas en alcohol, muriéndome por dentro sabiendo que no volvería a verte, que lo mejor era no volver a vernos, no volver a hablar. Y supongo que fue tu felicidad momentánea lo que me hizo perder la cabeza. Ahora aquí estamos, ¿bien? ¿mal? no lo sé. ¿Somos felices así? ¿necesitamos algo más? Yo me conformo con un abrazo tuyo, con sentirte cerca de mí. No necesito sexo, ni siquiera necesito un beso. Solo son las ganas de estar contigo, de poder cogerte la mano y sentirte cerca. Solo es eso, son las ganas de poder quererte a mi manera, de que deje de haber tormenta en mis ojos, de dejar de intentar hacerme daño por olvidarte. Simplemente quiero una vida normal, queriéndote, siendo yo, especial entre los más especiales. Y, ante todo, quiero estar ahí siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario