domingo, 6 de enero de 2013

Doll Parts

Nunca pensé que sería tan fuerte como para levantarme después de que tú me hubieras tirado como una niña que se aburre de su muñeca de trapo. 
Jamás sabré qué fui para ti. Vivía engañada pensando que lo era todo, que era tu mundo, que era la luz que iluminaba tu vida día tras día y que era yo la razón por la cual te ibas a la cama sonriendo. Pero ahora, según pasan los meses voy dándome cuenta de la realidad.
Y la realidad no es tan hermosa como yo pensé que era.
¿Por qué me dejaste vivir en este cuento? ¿Por qué me destrozabas día tras día y yo no me daba cuenta? ¿Cuánto más pretendías tenerme atrapada en tu engaño?
No sé qué me duele más, si el hecho de que me hallas hecho llorar como nadie lo había hecho, o que yo no me halla dado cuenta hasta hace poco de que nada de lo que viví contigo fue como yo pensaba.
Lo peor fue que yo quise dártelo todo. Quería amarte como nadie lo había hecho, entregarte mi vida entera si hacía falta. Como una idiota, te quise.
Y como un idiota, me dejaste.
Como un idiota me hiciste llorar.
Como un idiota me dejaste sufrir.
Como un idiota me hiciste pedirte perdón.
Y yo, como una idiota, seguí queriéndote.
Yo, como una idiota, seguí ofreciéndote mi amor.
Yo, como una idiota, soporté todo lo que me echaste encima.
...
...
...
Hasta que esta muñeca de trapo se convirtió en una muñeca de porcelana, rota, pero hermosa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario