domingo, 27 de febrero de 2011

Siempre él.

Tú, el que sabes sacarme una sonrisa hasta en los peores momentos. Que sacas lo mejor de mi incluso cuando todo me va mal. Que haces que me sienta bien a pesar de que no sea así. Que me estás volviendo adicta a ti. Que cada día haces que te quiera más, que me levante todas las mañanas con la alegría de saber que te tengo un día más. Que ya no puedo vivir sin ti, sin la forma en la que mi mano coge la tuya, sin todos los recuerdos que te hacen tan único para mí. Tú, que hiciste que comprendiera de una vez lo que de verdad significa el amor. Tú que aseguras que me quieres más que yo a ti, pero te aseguro que no es cierto. Tú que me pides que nunca te abandone, y esa será la promesa que recordaré por siempre. Nunca te pienso abandonar, porque eres todo lo que deseo, porque lo único que quiero es estar contigo y pasar todo el tiempo posible a tu lado, porque por ti hago lo que sea. Tú, la única persona en estes momentos que me puede hacer daño, prometiste no hacerme sufrir nunca, porque no te perdonarias en la vida. Pues bien, quiero que sepas que hoy no me quería ir a dormir sin decirte que cada día te quiero más y que muchas gracias por todo lo que haces por mi y por todos los momentos, por todas las sonrisas, y sobre todo gracias por enseñarme a querer.

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