sábado, 14 de mayo de 2011

Una semana.

 Si, ayer hizo una semana. Una semana desde la primera vez que te dije que te quería. Una semana desde la primera vez que te dejé de ver con los ojos de un imposible para poder verte a mi lado. Y ahora no sé como darte las gracias por todo. ¿Y qué si es demasiado pronto para decirlo? Me da igual, te quiero. Y no quiero dejar de decirlo, porque vale que me dé vergüenza, pero estoy segura de que es lo que siento. Porque me has ido demostrando a lo largo de la semana que eres la persona con la que quiero pasar el resto de los días. La persona que estaba buscando y no daba encontrado, la que se preocupa por mí, la que pasa las tardes hablando conmigo si estoy enferma, la que me ha ayudado durante tanto tiempo y, sobre todo, la persona que ha conseguido algo que nadie conseguía en mucho tiempo: hacerme feliz. Porque sí, me hace feliz estar a tu lado, muy feliz. Y me hace feliz recordar todos aquellos momentos contigo y poder sonreír y pensar: él estaba allí entonces, él ya era parte de mi vida. Tú me tuviste que aguantar todo este tiempo, cuando estuve feliz, cuando estuve borde, cuando pasamos el uno del otro y... Siempre, no sé, desde que te conocí te guardo un lugar en mi corazón. Y aunque sentía de verdad que te quería, no sé porqué nunca lo dije, tal vez porque no eran mis mejores momentos, o tal vez porque no tenía claro lo que sentía. Y claro, el mejor recuerdo que tengo de todos los recuerdos es aquella noche en la piscina, abrazados, juntos. Y ese es uno de los momentos en los que sentí que no había nadie alrededor, que estábamos solos en el universo, que encajábamos perfectamente. Y quiero otra noche como esa. Quiero abrazarte en medio del agua y mirarte a los ojos y poder susurrar a tu oído un ''te quiero'' que suene inmenso. Y no me importa esperar, pero ese día se cumplirá, ya lo verás.
Y ahora te echo de menos, porque no te pude ver, y eso me hace sentirme vacía y melancólica. Y entonces me di cuenta de que realmente te quería, de que no era solo una sensación mía. De que quiero que formes parte de mí cada día, cada hora, cada instante. Y hacer un mes, y dos, y tres, y cuatro... Y un año, y dos, y tres... Y que pase el tiempo y sigas a mi lado, y poder caminar por la calle de la mano, y ser feliz, feliz de verdad. Porque me comprendes (al menos eso creo yo). Comprendes cuando lo paso mal, comprendes cuando estoy feliz, incluso cuando me dan venadas de las mías... ¿Y sabes que es lo mejor? Que te quiero por todo eso. Te quiero por todo lo que tú eres y por todo lo que me haces ser. ARL siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario