sábado, 14 de enero de 2012

La luna es de plata

Y el lobo busca deseoso su brillo. Viaja hacia la colina más alta buscando el abrazo de la luna inalcanzable. Qué hermosa escena... El lobo llega y se queda fascinado. Allí, en la medianoche más perfecta, la luna se alza con elegancia ante un cielo estrellado que esperaba su llegada. El animal se estremece de la emoción, se estira lo máximo que puede y aúlla lo más alto que puede, haciendo que todo el bosque tiemble.
Es la unión perfecta de las dos cosas más maravillosas del mundo. El lobo, símbolo de la fuerza. La luna, símbolo del amor hacia la noche. ¿Quién se atreverá a separarlos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario