miércoles, 11 de enero de 2012

La luz de las tinieblas a veces no nos deja ver

Te sientes sola en medio de un bosque, de noche, solitaria. A tu alrededor escuchas ruidos, pero no eres capaz de averiguar de qué se trata. Abres los ojos, pero no ves nada, intentas gritar, pero no tienes voz. ¿Quién eres? ¿Que pasó? Ahora no eres nada... En medio de la oscuridad todos los cazadores salen a por sus presas. Y lo que tú en realidad no sabes es que eres una de ellas. Percibes el murmullo de la gente, los pasos acelerados en la tierra revuelta, los animales escapando... Y entonces lo sientes. Algo frío se sitúa en tu cabeza. Y sabes lo que es, pero no puedes suplicar. Por dentro llorar, mas por fuera las lágrimas no alcanzan a salir antes del disparo... ____________________________________________________________________ Te despiertas de golpe y todo es tan claro que te quedas cegada. Te pones de pie pero tus pies no tocan el suelo... Y entonces sabes... Que no estás aquí. Eres una más, pero no estás aquí. Pasas desapercibida porque no perteneces a la misma clase que los demás. No te ven porque no tienes alma...

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