viernes, 10 de febrero de 2012

Heute werde ich machen Liebe

Subo el volumen de la música hasta no escuchar mis pensamientos, hasta que cada parte de mi cuerpo sea recorrida por un escalofrío. Cada golpe, cada tecla, cada letra queda grabada en mi mente. Apenas entiendo lo que escucho pero me muevo al compás que ella quiere, me atrapa por completo e incluso me deja sin respiración. Y realmente es impresionante imaginarse dentro de una canción, viviendo eso que intenta decir. Me tumbo en la cama y me imagino encima de una lápida, llorando por la muerte de un amor que se escapó de mis manos. Entonces las lágrimas dejan de caer y comienzo a escavar hasta encontrar el delicado cuerpo de lo que algún día quise, putrefacto, pero aun así perfecto. Y lo beso... ''Cásate conmigo''. Es extraño decirle eso a alguien que no te puede escuchar, a alguien que no puede sentir el calor de tus labios susurrando esas dos palabras que podrían cambiar tu vida pero no su muerte...

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