Tod

Que me puedo hacer la loca y decir que ya no siento nada, que todo se acaba de verdad, que ya te he olvidado. Pero sé que mentiría. Y tú lo sabrías mejor que yo misma, porque me conoces más que nadie. Eres tú el único que conoce mis debilidades y mis puntos fuertes, mi lugar secreto, mis más profundos pensamientos, cómo enamorarme, dónde tengo las cosquillas y cómo me gusta que me besen. Y seguirás sabiendo todo eso mientras te marchas por esa puerta a la que nunca más llamarás, la que yo nunca más te abriré. Y yo, desde esta ventana, observo el triste paisaje mientras te veo marchar, sin mirar hacia atrás, olvidando todos los bonitos momentos que pasamos. Las lágrimas corren por mi rostro al ritmo que la lluvia cae despreocupadamente, mojando las calles de esta vacía ciudad. Vacía porque ahora ya no queda nada sin tu amor.