Llegar hasta ti es mi reto más difícil. A veces, por raro que parezca, encajamos a la perfección. Son esas las pocas veces en las que te descubres y dejas que recuerde el por qué de mi amor hacia ti. Pero en cambio, la mayoría de las veces te muestras como si llevaras capa y antifaz. Te cierras tanto al exterior que ni siquiera a mí me permites conocerte. Eres malo, eres cruel y tus palabras a veces me lo transmiten. Eres injusto y tus gestos me lo hacen saber. Me desprecias totalmente, me echas a un lado como si yo apenas importara.Y lo peor de todo es que, a pesar de tus actos, sigo perdidamente enamorada de ti. Y algún día tu conducta acabará conmigo...
Ojalá pudieras sentir mi dolor, como puñales clavados en la espalda, que abren heridas dolorosas, lentamente, disfrutando del sufrimiento. Ojalá mi tristeza consumiera tu crueldad, dejando una capa de sentimentalismo. Ojalá pudiera saber si la parte bonita de todo esto existió algún día o simplemente fue una ilusión de mi mente, en un intento desesperado por conseguirte. Ojalá pudiera querer a cualquier otra persona que no fueras tú... Pena que, de todos los momentos y todas las personas, decidiéramos estar solos en aquella inmensa playa en la que comencé a perderme en tu mirada, en un viaje del que creo que nunca volveré...
05/05/2010
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