Mi alma está oscura. Mi interior se volvió gris y se está pudriendo por dentro. Tengo los sentimientos enfrascados en botes con sus respectivos nombres, y ahí los dejo, adornando mi estantería de sueños rotos. No siento, sentir es dolor, dolor de ese que se te clava como mil agujas a la vez y hace que te retuerzas del dolor al instante. Yo ya no sé lo que es eso, yo escapo del dolor. No quiero saber más de él, ni de los sentimientos. Hace días que he olvidado definitivamente el dolor que causa un ''adiós, hasta nunca''. He olvidado lo que es querer a alguien hasta retorcerte del dolor de no poder saber nada de él. He olvidado todo lo que sé acerca de la alegría, me he centrado en algo más oscuro. Nada me duele, sangro por dentro, o más bien estoy muerta por dentro. Mi alma no siente mi corazón no palpita, por mis pulmones ya no circula oxígeno, mis venas no transportan sangre, mis ojos no ven más allá de lo que no hay, mis labios no diferencian unos besos de otros, mis oídos ya solo escuchan lo que quieren, mis manos se han cansado ya del maltrato al que están acostumbradas... Mi cuerpo es solo una máquina inútil y agotada que simplemente desea morir...
16/01/2011
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