viernes, 27 de enero de 2012

Sie kommen zu euch in der nacht

Esto se hace pesado. Y lo sé porque me falta la respiración a medida que me va aplastando. Atiendo a cada una de las notas que me atrapan pero no soy capaz de reconocerlas. Es el corazón, que late demasiado fuerte. ¿Me estoy relajando para morir o estoy simplemente disfrutando? No lo sé, las cuerdas sueltas me hacen sentirme más cansada, más decaída. Y sé que no es eso lo que quieren, claro que lo sé, pero no puedo evitar sentirme así. Cada vez que deslizan sus dedos por ellas es como si una parte de mi cuerpo convulsionara. Y otra vez se eleva el volumen, otra vez se acelera mi pulso. Y entonces... MI CORAZÓN ARDE. Sin duda, si esa es la sensación que querían provocarme, lo han conseguido. Estoy disfrutando mientras mi corazón se quema, y me encanta. Mi mente se aleja de esta asquerosa realidad al ritmo de las notas provenientes de la guitarra de Richard Zven Kruspe.
Cuando acaba la canción me siento desorientada, sin saber lo que ha pasado. Qué escalofríos más maravillosos me recuerdan cada vez que pienso en todo lo que esa canción significa para mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario